miércoles, 19 de agosto de 2009

Agosto.

El cambio de personas no garantiza un cambio de política. El cuerpo estatal dominicano se mueve por la voluntad de la cabeza. El presidencialismo es causa primera de la parálisis o del dinamismo público. Aquí lo que se hace o deja de hacer, no lo dude, lo determina el gobernante. El problema nuestro es que se hace política personal desde el Estado y casi nunca política pública. Eso no lo cambia la remoción de uno u otro funcionario, sino el cambio de cultura política. Esa es la razón de que la esperanza deje paso a la decepción, cada agosto dieciséis.
Homero Figueroa.

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