viernes, 20 de febrero de 2009

¿El Código o Los Jueces?


Nueva vez surgen las propuestas para modificar hacia atrás el Código Procesal Penal, bajo el alegato de que es muy benigno con los delincuentes, que los fiscales no están preparados para investigar los casos y otros argumentos.

Los alegatos proceden de los grupos de derecha y de abogados desplazados por los tecnicismos del Código.

En verdad, el Código, bombardeado desde su aprobación, no ha tenido tiempo para cambiar la "cultura judicial autoritaria" que nos caracteriza. Muchos quieren volver al "tránquenlo" que no respeta derechos y que sanciona sin juez al que tuvo la mala suerte de chocar con la policía o un elemento de poder.

Sin embargo, a pesar de ese clima adverso, los logros del Código están a la vista de todos: se respeta más a los justiciables; la cantidad de presos preventivos ha bajado sistemáticamente en nuestras cárceles, aliviando el peso de alimentar, dotar de espacio físico y vigilar, a justiciables que no representan peligro para la sociedad, y lo que es mejor aún: el Código ha permitido realizar juicios en breve plazo, aun tratándose de casos complejos.

No obstante, muchas de las fallas que se le atribuyen al Código son fallas de los jueces, entre los cuales no se ha podido erradicar todavía la corrupción, el amiguismo, el miedo y la subordinación a poderes más altos.

Muchos jueces interpretan de manera pasiva el Código y permiten numerosos reenvíos innecesarios.

No son los fiscales los culpables, ni el Código. Lo que se necesita es mayor carácter en los jueces.