martes, 21 de julio de 2009

Gobierno Corporativo: Obligación o Necesidad?

De lo anterior se puede colegir, que el Gobierno Corporativo es un concepto que va más adelante que las disposiciones legales y parecería que se trata de algo sumamente complicado y por lo tanto imposible de cumplir, siendo válido entonces formular las siguientes preguntas: ¿Cómo se define y cuál es su objetivo? y ¿Cuándo y porqué se origina?

Se han hecho muchas definiciones de Gobierno Corporativo y la que me ha parecido la más contundente por su sencillez es la siguiente:

Gobierno corporativo es el sistema dentro de una organización que protege los intereses de sus diversos grupos de interesados. Los mejores enfoques reconocen que los interesados son más que accionistas, e incluyen consumidores, empleados, proveedores, jubilados, comunidades, prestamistas y otros acreedores''.

A mi modo de pensar, esta definición es coincidente con el término del ''Buen Padre de Familia'' que recogen muy diversas leyes cuando regulan el cuidado que debe tener, la persona o personas, a quienes se les otorga confianza y crédito para custodiar o administrar bienes valiosos. Realmente creo que existan muy pocos términos, como éste, tan apegados al ''Sentido Común'' y por ello totalmente resistente al más agresivo análisis lógico.

En cuanto a ¿cuándo y porqué se origina?. Lo que he podido investigar es, que en su origen, prácticamente la totalidad de lo que ahora son grandes empresas, estuvieron sujetos al poder y vigilancia del Padre de Familia o de toda la familia, hasta que llegaron a la disyuntiva de; mantener el poder o generar más valor para mantenerse competitivos.

Hay muchísimos casos de éxito de familias que cedieron el poder, pero generaron valor (Financiamiento a través del Mercado de Valores) manteniendo el control, a través de un sustituto del Padre de Familia, que no es otra cosa más que el varias veces citado Gobierno Corporativo.

Desafortunadamente, también hay muchos ejemplos de decisiones para mantener el poder o imposibilidad para dejarlo, que en el mejor de los casos se perdió la propiedad y en el peor, se perdió hasta el capital.

No toda la historia del Gobierno Corporativo ha sido trágica, pues a través de organismos serios y firmas internacionales de profesionistas, quienes con datos estadísticos y estudios sobre los organismos que han logrado establecer y mantener Gobiernos Corporativos Eficientes, han observado los siguientes beneficios:

•Mayor confianza por parte de los inversionistas

• Sobresalientes facilidades para atraer financiamiento

• Bajo costo de capital

• Capacidad para atraer a los más calificados Directivos y Consultores

• Retener la experiencia y capacidad de la fuerza laboral

• Reducir al mínimo el riesgo en la información financiera y de operación en las áreas de negocio claves

• Estabilidad y sustento en la organización

El resumen a sus comentarios, en todos los casos, ha sido que el valor de los beneficios obtenidos ha superado con creces los costos incurridos para establecer el Gobierno Corporativo Eficiente, situación que tiende a optimizarse para quienes logren que éste sea autogestionable.

Por otra parte, y con relación a la solvencia personal de quienes de alguna manera tuvieron ingerencia en los Gobiernos Corporativos en los casos de desastre, es también poco menos que imposible poner en duda su prestigio; trátese de autoridades reguladoras, ejecutivos de empresa, consejeros, consultores etc.,

Lo anterior lleva a la reflexión: No se trató, fundamentalmente, de un vacío legal, no se refiere a un tema sofisticado e incomprensible, a mediano plazo, no ha sido un problema de costos y tampoco se explica por incapacidad de los participantes y, sin embargo, se falló, lo cual lleva a concluir que se trató de un problema de ACTITUD, que lo convierte en algo muy grave pues así analizado, se traduce en un problema de VALORES.

Pues bien, y parafraseando el mensaje del espejo, para todos a quienes se nos pueda vincular con cualquier forma y en cualquier instancia de un Gobierno Corporativo ''Así nos ven todos los interesados en la organización a la que pertenecemos''.

Por tal motivo, y además de la obligatoriedad que significa elevar al rango de leyes a las Mejores Prácticas Corporativas, con todas las implicaciones administrativas que ello conlleve, es realmente NECESARIO cambiar nuestra actitud con respecto al Gobierno Corporativo, debido a que con la tecnología y la globalización, el espejo está en todos lados y siempre abierto.

Juan Morales González es Director del Área de Gobierno Corporativo y Administración de Riesgos de Horwath Castillo Miranda.